De la Pre-Concepción a los Primeros Meses de tu Bebé.
Por Samara Ferrara Belart
Mucho antes del nacimiento
de un Ser, nace una madre y una familia.
Las mujeres gestantes comenzamos
un proceso creativo que quizá inició antes de la concepción, los primeros días
de embarazo o meses antes de la llegada de nuestro bebé.
PRE-CONCEPCIÓN: anterior al periodo de desarrollo primario y hasta
varias generaciones atrás. Se prepara el ambiente y condiciones en el que la
concepción va a dar lugar. Esto incluye miedos, ideas y sentimientos heredados
de nuestros ancestros. La forma como mi madre y mi abuela conciben el el
embarazo, el nacimiento y la crianza afectan mi maternidad. La salud y
condiciones óptimas de la matriz y sistema reproductor se preparan antes de
concebir.
CONCEPCIÓN: se da la primera
selección de expresión de genes. Las intenciones y condiciones en la que se da la
selección de genes determinan la activación genética. En el momento de la
concepción hay o no conciencia, hay o no amor de pareja, hay miedo o confianza.
El ambiente en el que se da la fecundación se une el mensaje de la pareja.
GESTACIÓN: el flujo sanguíneo entre madre-hijo está
ahora conectado en todo momento y con este el intercambio de hormonas,
pensamientos y sentimientos de la madre a su bebé. A mayor consciencia,
confianza y plenitud de la madre, así para su bebe gestante. Este se prepara
para sobrevivir en condiciones similares a las que le son presentadas en el
vientre materno para así tener mejores oportunidades de sobrevivir. Así el Ser
comienza a formar conexiones neuronales de cómo funciona el mundo, su realidad.
De lo que alimenta la madre su cuerpo, sus ideas, su corazón, su alma, su espíritu
así nutrirá a su bebé en un constante intercambio de fluidos. La madre abre
todos sus sentidos en el embarazo para satisfacer las necesidades del Ser que
gesta. Percibe olores, sabores, ruidos, tacto mucho más intensificados. El
embarazo puede o no aumentar el deseo sexual lo cual es importante comunicar a
la pareja. Es un tiempo en el que la mujer se transforma y cambia su cuerpo,
sensaciones, pensamientos por unos nuevos al compás de su maternidad. La
atención está puesta en imaginar y soñar a ese ser que viene a su vida. Es
común en el embarazo sentir miedo a lo desconocido, miedo al dolor del parto,
miedo a la muerte y otros miedos a los cuales esta nueva experiencia nos hace
enfrentar. Conociendo nuestros procesos biológicos, fisiológicos podemos
maravillarnos de lo que nuestro cuerpo es capaz y asi llegar al día del
nacimiento en paz, confianza y amor por la transformación que estamos por
vivir. El parto prepara al bebé, a la madre, y a su pareja para la vida
extrauterina, la maternidad y la paternidad. Es un diseño perfecto de
transición.
LATENTE: es la fase temprana o de embarque del
trabajo de parto. Es el inicio del viaje. Comienza el borramiento del cuello de
la matriz y la dilatación de los primeros 4 centímetros. Nota un desecho
transparente o con sangre llamado tapón mucoso. Puede liberar líquido amniótico
si rompe membranas. La mujer puede dormir entre las expansiones uterinas que
vienen cada 5 o más minutos y duran aproximadamente 30-60 segundos. Tiene deseo
de platicar, terminar de preparar el nido, dejar todo listo y limpio. La mujer
avisa a los acompañantes del parto que el momento se acerca. Si la mujer se
preparó está tranquila y se siente confiada en su casa.
ACTIVA: cuando las expansiones de la matriz se
vuelven más intensas, frecuentes y rítmicas. Las expansiones uterinas son cada
3-5 minutos y duran aproximadamente 60-80 segundos. El cuello de la matriz dilata
de 5-9cm. La madre comienza a meterse más dentro de sí misma, sus sensaciones,
emociones y su cuerpo. Comienza a entrar a un nivel alterado de conciencia
gracias a las endorfinas, hormonas de la trascendencia y el placer. Se
encuentra entre dos mundos, el que deja atrás y el que le espera por delante.
Esta más callada, cuida cada palabra que dice y anhela privacidad y silencio. Puede
gemir o vocalizar para encontrar alivio durante cada expansión de la matriz. La
madre está entrando en una frecuencia más parecida a la que se encuentra su
bebé, donde ambos pueden comunicarse y percibir cuáles son sus necesidades
primarias. En esta etapa no se debe interrumpir a la madre con preguntas
innecesarias u ordenes de como debe hacer las cosas, pues es importante que
entre en el estado que le permite conectarse con lo que está viviendo. La mujer
desea entrar en agua caliente, tener contacto con un ser querido, sentirse
apoyada y que confían en ella cuando comienza a percibir la intensidad del
viaje. Es el momento ideal para que las mujeres que van a tener parto en
hospital se trasladen. Si el parto es en casa, los acompañantes ya tienen la
tina de partos llena de agua caliente y todos los preparativos a la mano.
TRANSICIÓN: ocurre justo antes de
llegar a la cima de la montaña, el momento de mayor intensidad. La mujer entra
en un trance donde a veces se encuentra desconcertada, quiere regresar y dice
“Ya no Puedo”. La mujer tiene ahora que enfrentase a sus miedos, su poder
interno y pasar esa barrera donde cree que no puede más. La mujer se vuelve
poderosa y esto puede intimidar y asombrar a los presentes. No encuentra en qué
posición ponerse pero si escucha muy adentro ella sabe perfecto que hacer. Se
le puede acompañar como testigo en silencio y poniendo atención a sus
necesidades para brindarle apoyo y
confort. La mujer busca rostros que le dejen saber que ella puede hacerlo para
encontrar su propio camino.
Las expansiones uterinas
son de 90 segundos, cada 3 minutos y la mujer alcanza la dilatación completa de
10 centímetros del cuello de la matriz.
CALMA: cuando no es interrumpida, la madre entra
en un trance meditativo y viene un momento sagrado de paz, tranquilidad,
descanso y reagrupamiento como los primeros minutos después de subir a la cima
de una montaña. Es vital acompañar a esta madre en silencio, sin interrupciones
ni prisas. No hay prisa de pujar pues el bebé también se beneficia de este
descanso. Muchas veces las madres se acomodan, se duermen unos minutos y las
expansiones uterinas se espacian. La calma dura entre 5 minutos y horas.
EXPULSIVO: las expansiones de la matriz de reanudan y
el bebe se mueve para descender por el canal. La mujer toma un nuevo viento, se
levanta, fija su mirada y encuentra el lugar, la posición y el ritmo para dar
nacimiento a su bebé. La mujer se balancea, inclina y arquea. Normalmente se
coloca con una rodilla en el suelo y una rodilla levantada con la planta en
suelo, en cuatro puntos o cuclillas. Es un momento de mucha energía, fuerza,
excitación e intensidad. La madre siente que su bebé está en la puerta. Puede o
no sentir deseos de pujo. La madre esta atenta para cuando su bebe de aviso de
que esta listo. Pujar antes de que el bebe llegue al perineo puede causar daño
en el canal vaginal. Los acompañantes ayudan brindando paciencia y confiando en
que ella sabe hacerlo. La mujer descansa mientras no haya expansión de la
matriz pero cuando esta viene la madre deja salir sonidos profundos para abrir
y encontrar bienestar. Su bebé hace sus movimientos y su matriz se contrae para
liberarlo hacia la salida. Si la madre introduce los dedos puede sentir a su
bebe a solo unos centímetros del perineo y esto normalmente le da energía para
seguir.
CORONAMIENTO: se asoma la coronilla
del bebe en el perineo de la madre. La madre tiene deseo de pujo y si no es
guiada ella lo hará perfecto, como su cuerpo se lo va pidiendo. Algunas mujeres
tienen el deseo de pujar fuerte, otras de hacerlo despacio cuidando el perineo
y otras mujeres no pujan permitiendo que su bebé y su matriz hagan el trabajo. La
madre está en estado de alerta impregnada de adrenalina y oxitocina.
NACIMIENTO: la madre esta con todos
los sentidos atentos, despiertos. El bebe sale normalmente sale lento, a su
ritmo. Primero sale la cabeza y la madre espera unos segundos a la siguiente
expansión de la matriz para que el bebé haga su rotación externa, saque un
hombro, luego otro y el resto del cuerpo. Esto puede tomar unos segundos o a
veces minutos si la madre recibe a su propio bebé o el acompañante sostiene sus
manos bajo la cabeza del bebe esperando a que el haga todos los movimientos. El
bebe suele salir con un tono rosa-morado y tarda unos segundos en tomar el
primer aliento y expandir pulmones. No es necesario extraer líquidos de su boca
y nariz. El bebe esta biológicamente preparado para tragar y escupir las
flemas, líquido y bacterias vaginales las cuales poblaran sus intestinos así
formando su primera flora.
PRESENTACION: el bebé está afuera y ambos
toman unos segundos en volver a la realidad integrándose, reorganizándose. Es
un momento sagrado donde no hay prisa sino calma y silencio. La madre observa
cada detalle de su bebé mientras que este comienza a abrir los ojos en un
estado de atención plena viviendo la transición más grande de su vida. La
oxitocina, la hormona del amor, presente en el acto sexual, el embarazo, parto
y lactancia esta mas abundante que en ningún otro momento de sus vidas. El bebé
forma su percepción de cómo funciona el mundo, conectado aun a su madre. Adapta
su respiración, frecuencia cardiaca, circulación, termorregulación, metabolismo,
gravedad, luz, huele a su madre y succiona-traga-respira al conectarse con el
seno materno. Esta transición es sencilla cuando él bebe permanece piel con
piel con su madre las primeras horas después de su nacimiento. La madre, el
bebé y el padre están en sincronía, en comunión percibiéndose el uno al otro. La
familia se reconoce, se abraza y vincula sin distracciones, en silencio y
quietud de los acompañantes. Cerca y sin interrumpir la partera o doctor evalúa
tanto a la madre como al recién nacido.
PLACENTA: A veces toma 5 minutos o 4 horas la placenta
en salir. Cada mujer tiene su tiempo de liberar la placenta. Lo importante es
no acelerar el corte de cordón ya que sangre cargada de oxígeno y nutrientes
siguen pasando de la madre al bebe. El cordón puede esperar hasta que deje de
latir o hasta que salga la placenta. La mujer puede sentir entuertos o cólicos
fuertes antes de expulsar la placenta. Si el bebe esta succionando del pezón
esto ayuda a generar contracciones y liberar la placenta. Forzar la salida de
la placenta puede causar hemorragias.
REVISION: una vez que la madre ha liberado la placenta
se acuesta para que su acompañante revise el perineo para evaluar su sangrado y
desgarros. Si hace falta, se realiza la sutura. El bebé puede estar en el pecho
de la madre o en canguro piel con piel con su padre. Normalmente a la hora o
dos después de su nacimiento el bebe cae en un sueño profundo. La madre
normalmente pide algo de tomar o de comer. Si el trabajo de parto ha sido largo
pide descansar. La partera o pediatra evalúan brevemente al bebe y lo visten.
Pueden pesarlo y medirlo el mismo día. Al día siguiente el ginecólogo y
pediatra o la partera visitan a la madre y bebé para evaluar su
recuperación.
TEJIENDO: la madre tiene una necesidad de contar su
historia y escuchar las versiones de los presentes al nacimiento. Pregunta una
y otra vez a su pareja como ocurrió el viaje. Ha sido tan trascendente la
llegada de su hijo y el proceso hasta llegar a ella que surge una necesidad de
hilar los instantes en que ella estuvo consciente así como sus momentos de
trance e intensidad. Por esto en las comunidades las mujeres se juntan en
círculos de crianza para compartir su historia.
CUARENTENA: en los primeros días
después del nacimiento la madre se da cuenta que su vida ha cambiado. Sus
prioridades son las de atender a un ser humano que es completamente dependiente
de ella para alimentarse y sentirse seguro. El ambiente óptimo para el
desarrollo neuronal del bebé es el más parecido al del vientre: cerca del olor,
alimento, calor, ritmo respiratorio y cardiaco de la madre. El bebé se siente
seguro cuando duerme y come encima de su madre en su habitat. La mujer necesita
unos días sola con su bebe para conocerse. Cuando hay muchas visitas, voces y
movimiento esto es agotador para ambos madre y recién nacido. La madre a veces
no encuentra momentos para si misma como para prepararse alimentos calientes,
bañarse o participar en eventos sociales. Es recomendable si alguien se ocupa
de los quehaceres de la casa para que la madre pueda dedicarse a cubrir sus
necesidades y las de su recién nacido. La cuarentena es más sencilla cuando la
madre acepta que es vulnerable, acepta ayuda, y acepta que su vida ha cambiado.
Hay momentos que desea ser la misma mujer de antes y al mismo tiempo no concibe
su vida sin su hijo(a). Su cuerpo va recuperando su forma lentamente, lo cual
tomará unos meses. El vientre esta suave, quizá tenga estrías y tal vez no es
la forma que quisieras tener pero es la que ha permitido la expansión de tu
cuerpo para dar lugar a crear un ser humano. La salud de nuestro cuerpo dice
como nos sentimos respecto a el. Las primeras semanas tendrá sangrado y cada
vez este irá desapareciendo hasta que se su matriz regrese a su lugar. Sus
emociones y su mente irán adaptando a nuevas formas de ser madre, mujer,
pareja. Sus pechos y su bebe aprenderán a entablar una lactancia saludable, a
veces pasando por grietas, dolores y molestias. Aquí es cuando las madres
pueden pedir apoyo de grupos de mujeres como la Liga de la Leche para encontrar
apoyo y asesoría para sobrellevar dudas o molestias en el tema de lactancia
materna. A veces su bebe esta despierto de noche y duerme de día. Hay días en
que su bebé no evacua y esto la preocupa. Le crea conflicto pensar en que va a regresar
a trabajar. El causa frustración pensar que no puede atender al cien a un
recién nacido después de una cesárea. Vivir a las expectativas y comentarios
bien intencionados de nuestros parientes y amistades a veces no son parte de
nuestra realidad ni de lo que deseamos para nuestra maternidad. A veces las
imágenes que tenemos de películas y revistas donde vemos a la madre acostada
relajada con su bebe durmiendo y ella glamurosa no se parecen a nuestra
realidad. La realidad que enfrentamos a veces no se parece nada a lo imaginado
y la madre puede caer en una depresión o crisis temporal llamada baby blues.
Esto es normal y esto es algo de lo que casi no se platica. Entre más se habla
de ello más fácil integrarlo, asimilarlo.
Surgen muchas preguntas en
este periodo de la cuarentena y los primeros meses del bebé. Es normal que…? Es
muy saludable asistir a grupos de crianza o círculos de madres donde puedas
expresar tus dudas, comunicar tus inquietudes y compartir tu maternidad.
Cada mujer y cada Ser que
llega a la tierra vive una experiencia distinta, única e irrepetible. Nos
encantara te acerques a compartirla en nuestro grupo de crianza Vincularte así
como en nuestros cursos de preparación para el parto de nuestro centro Amarte.